Deja vu

Hoy me desperté, me hice el café, abrí la ventana que no tengo y salí al balcón que no existe.
Puse mi café en la mesa que no estaba y giré mi cabeza buscándote. Te vi pero no estabas. Yo me sonrío como un tonto, vos abstraída, leyendo como todas las mañanas. Te dije "buen día", vos me respondiste pero no te oí. Luego, hablamos de nada y de todo, entre chistes y planes para el día, asi te conocí.

Ojalá no hubieras sido justo lo que buscaba en ese momento, pero lo fuiste. Y como sabía que aunque nos unían un montón de cosas, también otro montón nos separaban, y así, te disfruté lo que pude, como pude. Ahora me queda lo mejor de ti, ojalá te haya quedado lo mejor de mi, lo que traté de darte en este tiempito que pasamos en el paraíso. Me quedo contento por haberte encontrado, por saber que existís, que estás en algún lugar, que algún día talvés te pueda ir a buscar.